El crimen de los
Monegros. David López
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Teruel también existía |
Pues resulta
que en la España
pre-democrática (forma delicada de hacer alusión a la época de la dictadura
franquista), Teruel también existía. Y no solo eso, sino el INC (Instituto
Nacional de Colonización) había decidido que el desierto de los Monegros era el
sitio ideal para sembrar uno de esos pueblos artificiales cuya vida cotidiana
se narró espléndidamente en “Crónicas de un pueblo”, aquella vieja serie de
televisión.
Pues bien, en
uno de esos pueblos de desierto monegrino, Valdeazores, teñido, como todos, del
polvo rojo con el que el cierzo recubre hasta las paredes de las habitaciones,
aparece muerta Remedios, alias “la doña”, una mezcla de modista, mercera y
curandera.
Ortiz, cabo
de la Guardia Civil ,
es el encargado de encontrar al culpable. Pues su superior, el endez no puede
acceder al pueblo, aislado del resto del país, debido a las lluvias
torrenciales que llevan cayendo desde hace una semana y que han bloqueado los
accesos.
Mientras el
resto de España vive pendiente de las noticias sobre la salud del Caudillo, en
Valdeazores, todo el mundo habla entre sí del asesinato de “la doña”, excepto
cuando llega el cabo, momento en el que se suspenden todas las conversaciones.
Con una prosa
ágil y fluida, David López nos engatusa y nos va llevando a su ritmo, o poco a
poco, con la lentitud con que se desarollan las cosas en el desierto de los
Monegros, hasta llegar al sorprendente final, en el que, de una forma
acelerada, todo queda claro.
El lado
oscuro. Lotte y Soren Hammer
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Hermosos paisajes |
Si alguien me
pregunta cuales son las señas de identidad de la novela policíaca nórdica,
sinceramente no sabría lo que contestar, pero lo cierto es que las hay. Cada
uno de sus representantes tiene un estilo diferente, pero todos tienen algo en
común. Tal vez sea su estilo directo, tal vez la fiel descripción de los
hermosos paisajes en que se desarolla la trama, o la perfección con que
retratan a sus personajes. El resultado de todo este cúmulo de circunstancias
es que te enganchan.
Los hermanos
Hammer son un fiel exponente de esta corriente. Aprovechando la investigación
que lleva a cabo Konrad Simonsen, jefe de la policía de Copenhague, sobre el asesinato
de seis pederastas, asprovechan para denunciar las facilidad con la que se
pueden mantener relaciones pedófilas en Dinamarca y la hipocresía de la
sociedad, que se escandaliza cuando se destapan este tipo de relaciones pero
que no castiga con dureza a los culpables.
Los
componentes del equipo de Konrad se ven obligados a luchar contra el
inteligente planificador de los asesinatos y además contra una parte importante
de la población que jusrtifica los crímenes basándose en el “ojo por ojo”
bíblico.
Per Clausen,
inteligentísimo y ejemplar ciudadano, diseña un brillante plan para asesinar a
los pederastas y, ayudado por las nuevas tecnologías, inunda la red de mensajes
que justifican el tomarse la justicia por la mano.
¿Lograrán
nuestros protagonistas desenredar la madeja y encontrar a los asesinos?. Lean
el libro y descúbranlo ustedes mismos. Merece la pena.
Javier
Aramburu Gómez